En un emotivo encuentro marcado por la despedida de una leyenda, Luis Suárez, a sus 36 años de edad, disputó su último partido como local con el Gremio. Su impacto, aunque tardío en tiempo, resultó inolvidable al sellar su despedida con un golazo que otorgó la victoria por 1 a 0 al equipo dirigido por Renato Portaluppi contra Vasco Da Gama. El estadio reunió a una multitud de 50,000 personas, todas presentes para rendir homenaje al icónico delantero uruguayo.
Desde su arribo el 31 de diciembre de 2022 al Tricolor Gaúcho, 'el Pistolero' dejó una marca indeleble en el club. En 52 partidos disputados, Suárez contribuyó con 24 goles y 17 asistencias, convirtiéndose en una pieza clave durante la exitosa campaña del equipo de Porto Alegre. Su llegada se vio coronada con la conquista de la Recopa Gaúcha el 17 de enero, donde anotó tres goles en la victoria 4-1 ante Sao Luiz, obteniendo así su primer trofeo en el fútbol brasileño. Además, el 8 de abril, fue determinante en la conquista del Torneo Gaúcho al marcar el gol decisivo en la final contra Caxias, asegurando la victoria por 1 a 0.
Entre los momentos destacados de su trayectoria con el Gremio, se encuentran los enfrentamientos ante el Internacional, donde 'Lucho' dejó su sello al enfrentarse dos veces al conjunto Colorado. En ambos encuentros, logró marcar goles, obteniendo una victoria por 3 a 1 y sufriendo una derrota por 3 a 2.
El domingo pasado, el Arena do Gremio se vistió de gala para despedir a Luis Suárez en un evento que marcó el reconocimiento y cariño de los aficionados del conjunto Tricolor hacia el legado que el delantero uruguayo dejó en el equipo. Su partida, aunque inevitable, fue celebrada con la grandeza que merece un ícono del fútbol como él.
Luis Suárez, el icónico delantero uruguayo, se despidió en una emotiva conferencia de prensa tras su último partido como local con la camiseta del Gremio de Porto Alegre. Su gol marcó la victoria del equipo tricolor ante Vasco Da Gama en la penúltima fecha del Brasileirao, dejando una marca imborrable en su paso por el fútbol brasileño.
"No creo que se pueda terminar mejor este año maravilloso acá, con nuestra afición", comentó Suárez, destacando la importancia del equipo en su desempeño. Resaltó la labor conjunta y la capacidad del Gremio para obtener triunfos incluso en ausencia suya. "No es solo Suárez. Mi trabajo siempre fue intentar hacer lo mejor para el equipo", agregó.
Su balance sobre su paso por el Gremio fue reflexivo y elogioso hacia el fútbol sudamericano, especialmente el brasileño. Reconoció la exigencia del calendario y el esfuerzo entregado: "Le di todo mi cuerpo al Grêmio, con dolor, sin dolor, siempre intenté jugar al fútbol, intentando que Grêmio vuelva al lugar al que pertenece".
El afecto y el respeto de los aficionados, tanto del Gremio como de otros equipos, fueron parte fundamental de su experiencia. Agradeció el apoyo brindado en cada estadio y destacó la importancia de sentirse respaldado por la afición contraria.
En cuanto a la posibilidad de continuar para la CONMEBOL Libertadores, Suárez reconoció su deseo de participar pero puso en primer plano su bienestar físico y personal. "El que habla es mi cuerpo, el dolor que siento en el día a día es mucho y tengo que pensar en el Luis Suárez ser humano".
Su discurso final resonó con la necesidad de disfrutar y priorizar a su familia después de un año intenso y demandante. "Necesito disfrutar de ellos y el destino dirá de donde me tocará jugar, pero ahora quiero disfrutar", concluyó el 'Pistolero'.
El legado de Luis Suárez en el Gremio trasciende los goles; deja una impronta de entrega, profesionalismo y conexión con la afición, una experiencia que el club y sus seguidores recordarán con gratitud.
El próximo fin de semana, en el Maracaná, será el cierre oficial de esta etapa para el goleador uruguayo con el Gremio, marcando un hito en su carrera y en la historia del club Gaúcho.
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